Detección

Detección

Dispositivos de detección y alarmas antiincendios

Tener en su empresa o vivienda un aparato que avise sobre el inicio de un fuego a través de la percepción de alguno de los fenómenos que lo acompañan: gases, humo, temperaturas elevadas o radiación ultravioleta, visible o infrarroja, es un seguro de vida.

Criterios legales

La exigencia de instalaciones automáticas de detección se ha reducido, en la Normativa Legal Vigente, a los locales de pública concurrencia, lo cual es lógico por cuanto la detección precoz permite el control rápido del fuego limitando la probabilidad de tener que ordenar la evacuación, en actividades donde inevitablemente surgirían problemas (grandes almacenes, hospitales, aparcamientos de vehículos, etc.).

Deben tenerse presentes las Ordenanzas de los distintos municipios.

Detectores

Detector óptico de humos (humos visibles)

Detectan humos visibles. Se basan en la absorción de luz por los humos en la cámara de medida (oscurecimiento), o también en la difusión de luz por los humos (efecto Tyridall). Son de construcción muy complicada (más que los iónicos) ya que requieren una fuente luminosa permanente o bien intermitente, una célula captadora y un equipo eléctrico muy complejo.

Detector de llamas o de radiaciones (ultravioleta o infrarroja)

Detectan las radiaciones infrarrojas o ultravioletas (según tipos) que acompañan a las llamas. Contienen filtros ópticos, célula captadora y equipo electrónico que amplifica las señales. Son de construcción muy complicada. Requieren mantenimiento similar a los ópticos de humos. Los efectos perturbadores son radiaciones de cualquier tipo: sol, cuerpos incandescentes, soldadura, etc. Se limitan a base de filtros, reduciendo la sensibilidad de la célula y mediante mecanismos retardadores de la alarma para evitar alarmas ante radiaciones de corta duración.

Detector de temperatura (fija o termovelocimétrico)

Hay dos tipos básicos: De temperatura fija (que se accionan cuando el incendio ha alcanzado una determinada temperatura) y el termovelocimétrico que miden la velocidad de crecimiento de la temperatura de las llamas. Normalmente, se regula su sensibilidad a unos 10ºC por minuto por lo que ofrecen una gran seguridad.

Barreras de infrarrojos de humos por reflexión.

Se trata de un dispositivo de detección de humo a través de señales de rayos infrarrojos por reflexión de luz en un espejo. Está disponible en dos versiones dependiendo del alcance: entre 50 metros y 100 metros. Es una pieza diseñada para ser instalada entre 0,3 metros y 0,6 metros del techo y con un único punto de conexión se tienen coberturas de entre 750 metros cuadrados y hasta 1.500 metros cuadrados, según el modelo.

Normalmente, como los fenómenos detectados aparecen sucesivamente después de iniciado un incendio, el sistema sensible a gases y humos es mucho más rápido que el de temperatura, por ejemplo, que funciona cuando el fuego ya ha avanzado.

La detección precoz permite el control rápido del fuego limitando la probabilidad de tener que ordenar la evacuación, en actividades donde inevitablemente surgirían problemas (grandes almacenes, hospitales, aparcamientos de vehículos, etc.). Asimismo, deben tenerse presentes las Ordenanzas de los distintos municipios.

Pulsadores

En áreas espaciosas de trabajo, como pueden ser las naves industriales, la Ley obliga a la instalación de los denominados pulsadores que deben de estar situados cada cierto espacio para poder ser accionados rápido en caso de necesidad. Se trata de una señal de aviso ante la presencia de un fuego. Existen varios modelos.

Analógico

Pulsador manual de alarma diriccionable, con luces LED indicadoras de estado y con llave de prueba, conectado con terminales. Puede estar montado de manera empotrada a la pared o en superficie.

Convencional

Rearmable de alarma, con llave de prueba y montaje en superficie de color rojo.

Alarmas

Los elementos de notificación que alertan sobre el inicio de un fuego son, según la Ley, tanto señales acústicas como visuales para alertar a las personas sobre la situación de emergencia. Así, toda alarma de incendios deberá darse mediante medios acústicos como visuales. Además, las señales deberán de estar instaladas en todas las estancias para que en caso de peligro todo el personal esté alertado y pueda abandonar el lugar rápidamente.